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El presente blog pretende aclarar dudas, informar al público, desmentir rumores y dar una visión práctica y profesional de la Quiropráctica: una profesión "nueva" en muchas partes del mundo.

11/6/13

Manipulación vertebral


La manipulación vertebral es la típica maniobra manual que realizan algunos “especialistas” y que normalmente la gente reconoce como uno o varios crujidos de espalda en posiciones muy concretas.

La manipulación vertebral ha sido practicada desde tiempos y civilizaciones muy antiguas con el objetivo de tratar "lesiones" en articulaciones. Hace poco más de 100 años la Quiropráctica y la Osteopatía nacieron como profesiones basadas en mejorar la salud de las personas a través de sistemas de manipulación vertebral, entre otros.

Manipulación vertebral (en la antigüedad)


Yo no realizo manipulaciones vertebrales y creo que no es conveniente para todas las personas, incluso creo que no es necesaria si existen otras opciones.

Cada cierto tiempo aparece algún cliente en mi consulta con una lesión producida por una manipulación vertebral realizada incorrectamente, normalmente por alguien no cualificado (intrusismo). A veces esas lesiones no pueden mejorarse.

Hay gente que tiene la columna vertebral delicada, ya sea por problemas como “hernia discal” o similares, y si se les realiza una manipulación vertebral de forma incorrecta, puede que ese problema empeore o se produzca uno de nuevo. La vida de esta persona puede cambiar a peor para siempre.

Siempre recomiendo que la gente vigile dónde va antes de realizarse cualquier tipo de tratamiento en la espalda (sobre todo en el cuello), que pregunte qué le van a hacer y que se ponga en manos cualificadas. Aún así, no es garantía para que no pase algo malo. Y esto puede ocurrir dentro de cualquier profesión sanitaria, incluso en clínicas muy prestigiosas ocurren “accidentes” de todo tipo.

Por eso mismo, mi filosofía es trabajar de forma muy suave, sin movimientos bruscos, sin manipulación vertebral, habiendo hecho un mínimo de diagnóstico para conocer al detalle la columna vertebral del paciente y no aplicar un tratamiento si veo que no es conveniente. De esta forma se obtienen los resultados deseados, sin riesgo alguno.


CONCLUSIONES: Si alguien le va a tocar la espalda, sea cual sea el tratamiento, asegúrese que primero no le vayan a realizar una maniobra que le pueda perjudicar, como puede ser una manipulación vertebral realizada incorrectamente por una persona sin una titulación adecuada. Siempre que pueda, decídase por una terapia suave y efectiva, sin riesgo alguno, aunque tenga que gastarse algo más de dinero. Lo barato puede salir caro.

22/4/13

Corrección del atlas


La corrección o ajuste de la primera vértebra del cuello, el atlas, es una especialidad que tiene su origen en la profesión quiropráctica, durante la década de 1930. Anteriormente no está documentado en la literatura médica ningún otro procedimiento específico para la corrección del atlas. 


Aunque a primera vista pueda parecer un procedimiento fácil y sencillo, la corrección del atlas conlleva una complejidad y una dificultad normalmente superiores a otras técnicas quiroprácticas. Probablemente esta sea una de las razones por las que no todos los quiroprácticos realizan este procedimiento.



Para llevar a cabo la corrección del atlas, hay que tener en cuenta los siguientes puntos:

*No todas las personas necesitan la corrección del atlas. Es el profesional quien, después de realizar un historial clínico y unas pruebas específicas al paciente, determina si es necesario aplicar esta técnica.

*Antes de corregir el atlas es necesario conocer su posición exacta en milímetros y grados. Para ello se requiere un estudio personalizado de cada caso con un diagnóstico por imagen (por ejemplo, utilizando radiografías).

*Para llevar a cabo este procedimiento, es necesario que el profesional tenga conocimientos de anatomía, biomecánica, patología, diagnóstico clínico, etc. que se adquieren en universidades cualificadas.

*Hay situaciones en las que se debería evitar el uso del procedimiento en algunos pacientes (contra-indicaciones): patologías, anomalías en huesos, etc. Estos casos se valoran realizando un diagnóstico por imagen de cada persona.

*Es importante saber que el atlas no se corrige en sólo una visita. El tratamiento para la corrección del atlas requiere una serie de visitas en las que se llevan a cabo varias correcciones. El profesional es quien determina cuándo es necesario corregir el atlas y cuándo no es necesario hacerlo.

*El atlas puede volver a su posición incorrecta después de unas semanas o meses de su última corrección, haciendo necesario un tratamiento a largo plazo para mantener esta vértebra en su sitio.


Conclusión: A mi entender, teniendo en cuenta estos puntos, es incomprensible que actualmente haya personas fuera de la profesión quiropráctica que pretendan corregir el atlas. A esto se le llama intrusismo y puede ser peligroso para el paciente.

El profesional que realiza la corrección del atlas es quien debe decidir sobre estos puntos, gracias a su educación en la materia, impartida en universidades cualificadas.


27/1/13

Accidentes de tráfico


Una de las causas de la subluxación del atlas (y de la columna vertebral en general) y de la pérdida de la salud puede ocurrir durante el impacto en un accidente de tráfico, ya sea culpa nuestra o no, o si somos conductores, pasajeros, peatones, ciclistas, etc. 

El tipo de lesión que se produce en estos casos se conoce como “esguince cervical”. Ligamentos, músculos, articulaciones y otros tejidos del cuerpo pueden quedar dañados de forma permanente sino se trata la lesión de forma correcta.

Hay diversos factores que pueden empeorar los problemas de salud que se originan a causa de la subluxación del atlas durante el impacto en un accidente: la velocidad de los vehículos (aunque un impacto a poca velocidad puede producir más daño que otro a gran velocidad), el tipo de impacto, la postura del conductor en el momento del impacto, si el conductor estaba preparado o no para recibir el impacto, el tipo de vehículo, la complexión de la víctima, edad, género, condición previa de su salud y de su columna vertebral, etc. 

Personas de todas las edades pueden quedar realmente afectadas después de un accidente de este tipo, cuya vida cambia de forma considerable después del accidentes sufriendo problemas que antes no tenían o peores de los que ya tenían. 

Algunos de estos problemas son: dolores cervicales y de espalda en general, vértigo, mareos, dolores de cabeza y faciales, sudores, visión borrosa, zumbidos en oídos, sensaciones en brazos y piernas, etc. 

Si estos problemas no se tratan de forma correcta pueden padecerse de por vida, de forma crónica, ya que por sí solos no suelen “arreglarse”. 


Conclusión: si usted ha padecido un accidente de tráfico debe buscar un especialista para que lo trate correctamente, de otra forma puede que “arrastre” el problema toda su vida. No confíe demasiado en que el problema vaya a mejorar por sí sólo con el tiempo o en que cualquier tipo de tratamiento le vaya a solucionar el problema.

Para más información sobre el tratamiento adecuado visite mi página web.